¿Conoces la historia de Temple Grandin?
Temple Grandin es ampliamente elogiada como una de las primeras personas diagnosticadas con trastorno del espectro autista en compartir públicamente puntos de vista de su experiencia personal en cuanto a su condición. Además es la inventora de la máquina de dar abrazos, un dispositivo para calmar a personas que sufren de sobreestimulación y ansiedad ante el abrazo de otra persona, como es común entre las personas con trastorno del espectro autista.
Es una gran defensora del bienestar de los animales, sobre todo de los animales explotados por la industria ganadera. Ha reformado mataderos y ranchos a lo ancho y largo de los Estados Unidos en defensa de una vida y una muerte significativamente menos dolorosa. Considera que las medidas bienestaristas contribuyen a que la industria de la explotación animal funcione de un modo “seguro, eficiente y rentable”.[1]
Debido al trastorno del espectro autista, considera que el pensamiento de una persona con esta condición es una especie de apeadero entre el pensamiento animal y el humano. Esto la ha llevado a realizar experimentación y a profundizar no solo en la etología sino también en la neuropsicología.